Anteayer escribía un artículo en el que lamentaba hasta qué punto la ventana de Overton se ha cerrado sobre el divorcio, contra el que ya no se previene ni en los círculos más ortodoxos. Y justo cuando lo terminé y me levanté para ir a misa, me encontré con que la lectura del Evangelio era aquella que habla de que marido y mujer serán una sola carne. Siempre nos precipitamos –en los dos sentidos– por el precipicio del pesimismo.
Lo de una sola carne me pone de un magnífico humor. Haciendo la media del peso, yo adelgazo lo mío. También le gustaba mucho a mi paisano José Luis Tejada, que se vino arriba en un poema sobre el amor carnal y dio a luz esta imagen: «Hoy somos sólo un pulpo de ocho miembros / que raramente un tajo divino escindiría». Aquilino Duque, tan amigo y admirador de Tejada, veía un borrón de tinta en lo del pulpo. No lo admitía como animal de…
Autor: Enrique García-Máiquez
La Iglesia al fin de los tiempos
Artículo realizado por el Padre Emmanuel André X. El Advenimiento del Juez Supremo Vano es intentar precisar la hora en que tendrá lugar el segundo advenimiento de Nuestro Señor,siendo como es…
7 pasos para una parroquia: de tener «consumidores de sacramentos» a multiplicar los discípulos
«Id y bautizad y haced discípulos», pedía Jesús. Las parroquias, bautizar, bautizan. Bautizan a cualquier bebé que les lleven. Pero ¿hacen discípulos? Un discípulo es alguien que tiene una relación…
Consejos para una llevar una vida Cristiana
Llevar una vida Cristiana que agrade a Nuestro Creador y a Nuestra Madre, no es difícil, y menos aburrida, como muchos pueden creer. Sin embargo, necesita dedicación. No basta con…