Recientemente, después de publicar un artículo donde sugería que las clases de religión no sirven para acercar a los jóvenes a Cristo, he recibido un correo que me ha dejado absolutamente perplejo.
Nada más y nada menos que un profesor de religión en Madrid, indignado por mi crítica, me exige una disculpa. ¿El motivo? Que la clase de religión no es solo un espacio para la formación espiritual, ¡sino su medio de vida!
En sus palabras, y cito: “Tengo una familia y pretendéis que me quede en la calle porque unos rojos y herejes estén campando a sus anchas.” Es decir, por lo visto no solo debemos preocuparnos por la calidad de la enseñanza religiosa, sino también por la estabilidad económica de aquellos que se dedican a impartirla. No sabía yo que la religión era una cuestión de subsistencia laboral.
Permítame, estimado profesor, responderle con una carta…
Autor: Jaime Gurpegui
Hábitos del Padre Pío que todos los católicos podemos practicar
San Pío de Pietrelcina, más conocido como el Padre Pío, nos deja unos cuantos hábitos espirituales que necesitamos conocer para tener una vida más cercana a Dios. Continúa leyendo este…
Ex ateos que comprobaron que Dios, tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros
Muchas veces Dios espera y actúa sobre nosotros a través de terceras personas o sucesos que pueden parecer muy sencillos y no llaman nuestra atención. Y en realidad, su plan…
5 maneras de oír lo que Dios te está diciendo
Dios siempre nos habla en diferentes momentos y de diferentes maneras. Esa es la premisa básica del libro Discernimiento del difunto Henri Nouwen, sacerdote católico romano, autor de 39 libros y…