Nuestro Señor sufrió tormentos para salvar al género humano; Él también los sufrió por mí. ¿Cómo puedo expresarle mi gratitud?
Redacción (27/03/2024, Gaudium Press) Lo que más inspiró a San Pablo a amar a Jesús fue pensar que Él quería morir no sólo por todos en general, sino también por él en particular. “Él me amó y se entregó por mí” (Gal 2,20). Y así debemos exclamar cada uno de nosotros, porque, como afirma san Juan Crisóstomo, Dios ama a cada hombre en particular con el mismo amor con el que ama al mundo (cf. Gal 2).
Cada uno de nosotros no está menos en deuda con Jesucristo por haber sufrido por todos que si hubiésemos sufrido por cada uno en particular. Ahora bien, si Jesús hubiera muerto para salvarte sólo a ti, hermano mío, dejando a otros en su desgracia original, ¿qué obligación no tendrías hacia Él? Sin embargo, debéis comprender…
Autor: Saúl Castiblanco
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