Una cosa es el «apostolado de amistad y confidencia», y otra distinta el de «mimetismo y concesión». Obsérvese que el padre del hijo pródigo en la famosa parábola recibió al niño con la mayor de las alegrías, pero no dejó su casa para ir a buscarlo y todavía menos se empleó como cuidador de cerdos. Tampoco el pastor que sale a buscar a la oveja descarriada se queda triscando por los montes. La trae al redil a rastras.
Hablar con todos, comprenderlos a todos y quererlos a todos no exige renunciar a lo nuestro. Al contrario. Además, a quien no piensa como nosotros le pasa exactamente como a nosotros. ¿No estamos encantados de tener amigos muy diversos y hasta presumimos bastante de tolerancia gracias a eso? Pues a ellos les pasa igual, y les resulta más atractivo ir por ahí diciendo que, a pesar de las enormes diferencias, son grandes amigos de un ultramontano recalcitrante que…
Autor: Enrique García-Máiquez

Continuar leyendo en: www.religionenlibertad.com
El mundo necesita discípulos católicos contraculturales
¿Qué hay de ti y de mí? ¿Has muerto al pecado? ¿Vives para Dios? ¿Persigues la santidad? ¿Estás rezando íntimamente todos los días? ¿Proclamas el Evangelio? Estas son algunas de…
5 maneras de oír lo que Dios te está diciendo
Dios siempre nos habla en diferentes momentos y de diferentes maneras. Esa es la premisa básica del libro Discernimiento del difunto Henri Nouwen, sacerdote católico romano, autor de 39 libros y…
Cómo afirmar la veracidad de los evangelios
Hay una técnica muy utilizada por los detectives para encontrar información que les ayude a armar el cuadro completo de una escena, es el Soporte Involuntario entre Testigos. Esta técnica…