La Eucaristía es el sacramento del Cuerpo y de la Sangre de Jesucristo bajo las especies de pan y vino, que por medio de la consagración se convierten en su Cuerpo y su Sangre. «Sólo quien tiene sincera conciencia de no haber cometido un pecado mortal puede recibir el Cuerpo de Cristo» (Concilio de Trento). Para recibir la sagrada Comunión debemos hallarnos en estado de gracia, es decir, sin pecado mortal alguno.
Autor: Javier Navascués
La ciencia confirma el tipo de sangre que se encuentra en hostias investigadas en milagros eucarísticos
La ciencia lo confirma: se encuentra la misma sangre tipo AB en hostias investigadas en milagros eucarísticos acaecidos en diversos
La cultura es el camino de la Nueva Evangelización
El objetivo del Papa San Juan Pablo II de involucrar a la cultura en la Nueva Evangelización fue la construcción de una civilización del amor como fuente de libertad y…
Misericordia de Dios: Nunca se cansa de perdonarnos
La misericordia de Dios se manifiesta de diversas formas, ya sea a través del apoyo y la consolación de otras personas, del sacramento de la confesión que nos permite liberarnos…