Autor: ReL
Herido por el pecado original, el hombre se enfrenta cotidianamente a tres enemigos: el demonio, el mundo y la carne. Y tras la «crítica» decisión de seguir a Cristo, en seguida se descubre que la vida cristiana se parece mucho al deporte: para perfeccionar el juego hay que entrenar mucho más de lo que parecía.
Es la comparación a la que recurre un joven sacerdote para ofrecer unos buenos consejos para la vida espiritual. Clayton Thompson fue ordenado en 2013 y es párroco de la iglesia de San José, en Delphi (Indiana) y director de la Oficina de Vocaciones de la diócesis de Lafayette-in-Indiana.
En un artículo en Those Catholic Men explica que luchar contra el pecado y la tentación que conduce a él es complicado en ocasiones, pero que «son las cosas pequeñas las que, con la gracia de Dios, nos llevan a la victoria«.
Siguiendo las pautas de un «gigante espiritual» como San…