Autor: Carlos Esteban
La Iglesia Católica de Estados Unidos se ha convertido en un desierto vocacional. Cinco de sus 34 diócesis no ordenarán un solo sacerdote este año. Llamémosle “primavera eclesial”.
Hace un par de semanas, informa Church Militant, el arzobispo de Detroit, Allen Vigneron, que presidirá la Conferencia Episcopal el próximo año, anunció a los fieles que, por primera vez en generaciones, su archidiócesis no ordenará a un solo sacerdote. Vigneron se encarga de dejar claro que no es su culpa, que es parte de un fenómeno generalizado. No, nunca es su culpa; pedir perdón se deja para aquellas cosas que uno no ha hecho, ‘pecados’ de moda que han cometido sus predecesores.
En total, las 34 diócesis ordenarán cien sacerdotes: hagan la cuenta. Según un estudio reciente, durante el último medio siglo (1970-2020) ha habido una enorme caída del 60 % en el número de…