100.000 alicantinos, según datos de la Policía Local, desafiaron el pasado miércoles a la lluvia para participar en la 533 romería al Monasterio de Santa Faz.
Por primera vez participó José Ignacio Munilla, obispo de la diócesis. En la romería estuvo la corporación municipal, presidida por el alcalde, Luis Barcala.
Pudieron acompañar la reliquia hasta el caserío de la Santa Faz, volviendo a celebrar la Romería en un año muy importante, que se ha definido como la Romería “de la esperanza, la recuperación, la normalidad y el reencuentro”.
“Milagro de la Lágrima”
La peregrinación tiene su origen en el denominado “Milagro de la Lágrima”. La Reliquia se custodia en el camarín del monasterio donde, en un relicario, se guarda uno de los pliegues del sudario que utilizó la Verónica para secar el rostro de Cristo en su camino al monte Calvario.
Al finalizar la misa el alcalde, Luis Barcala, mantuvo una reunión con las monjas Agustinas para abordar el plan de obras de rehabilitación del Monasterio de la Santa Faz al que se va a destinar una inversión inicial de 400.000 euros.
Dos años sin romería
Tal como señaló el alcalde, “se ha notado que hay muchas ganas de peregrinar a pesar de la lluvia, después de dos años sin hacerlo. El monasterio, atendiendo a la campaña Santa Faz 365 días, que se puso en marcha en 2021, ha permanecido abierto durante doce horas diarias. Pero visitar a la Santa Faz en su día es algo que los alicantinos llevan muy dentro. Esto, y cumpliendo con las medidas sanitarias fijadas, ni la lluvia lo ha impedido”.
El capellán del monasterio, José Luis Casanova, definió a esta Romería como “la de la Esperanza, para que en 2023 haya desaparecido completamente la Pandemia y podamos participar en la primera Romería con la consideración de Fiesta de Interés Turístico Autonómico”.
El Pleno del Ayuntamiento de Alicante aprobó este miércoles, por unanimidad, instar a la Generalitat Valenciana a que apruebe la concesión de ese título a una tradición con más de 500 años de historia.
Las autoridades eclesiásticas y civiles, junto con cerca de 100.000 peregrinos, realizaron ayer la romería a la Santa Faz.
La comitiva salió a primera hora de la Concatedral de San Nicolás de Bari y de la Plaza del Ayuntamiento con destino al Monasterio, para recorrer los ocho kilómetros, ataviados con el tradicional blusón, con el pañuelo de hierbas anudado al cuello, y portando la caña con romero.
Misa presidida por el obispo Munilla
La Eucaristía, prevista inicialmente en la Plaza de Luis Foglietti, se ha tenido que desarrollar en el interior del templo debido a la lluvia. La ha presidido el obispo Munilla y ha sido cantada por los integrantes de la Coral Tabaquera.
Antes del oficio religioso se procedió al acto de la extracción de la Reliquia de la hornacina del camarín donde se venera. El momento se ha desarrollado siguiendo un protocolo que data del siglo XVII.
El concejal síndico, Antonio Peral, fue el encargado de abrir la hornacina con las dos llaves que están en posesión del Ayuntamiento, acompañado por el también síndico, Adrián Santos Pérez. Las otras dos, que guardan las Monjas Canónigas Regulares Lateranenses de San Agustín, han sido entregadas al capellán José Luis Casanova para la apertura.
Dispositivo de seguridad
El Ayuntamiento organizó un dispositivo de seguridad, formado por un total de 495 efectivos de Policía Local, para garantizar la seguridad ciudadana durante todo el día festivo, tanto en el recorrido como en las inmediaciones del monasterio y la celebración de la misa.
En el operativo participaron voluntarios de Protección Civil de Alicante, Agrupaciones de la Provincia, Bomberos del SPEIS, y de Cruz Roja. Así como un centenar de Policías trabajan en equipos para evitar el consumo de alcohol por parte de menores de edad, con decenas de controles policiales desplegados por toda la peregrina y las inmediaciones de las playas.