Autor: Carmelo López-Arias
El pensador católico francés Jean Madiran (1920-2013) acuñó hace décadas una frase, con la que tituló asimismo uno de sus libros, para definir los tiempos modernos en la Iglesia y en el mundo: «Cuando hay un eclipse, todos estamos a oscuras». El sol escondido era el de la autoridad magisterial y de gobierno, que dejaba a los fieles a la intemperie mientras las certezas se derrumbaban a su alrededor y se alzaban poderes tenebrosos.
Pero recordemos la célebre sentencia de Rabindranath Tagore: «Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas». Porque sí, el sol se ha escondido, pero estrellas no han faltado para que la luz no se apagase del todo. Algunas han sido estrellas de renombre, y otras han salvaguardado discretamente la fe allí donde les correspondía: en su hogar y en el círculo de alcance ignoto donde han querido y podido ser luminarias para…