Autor: Carlos Esteban
El cardenal Zen, recién liberado por el gobierno chino, entiende que la persecución que padece no es algo extraño a la fe a la que sirve de modo heroico. “El martirio es algo normal en nuestra Iglesia”, dijo Zen en la homilía de una misa que celebró tras comparecer ante el tribunal en Hong Kong y en la que oró por los católicos chinos perseguidos.
“Es posible que no tengamos que sufrirlo”, añadió Zen en su sermón. “Pero también es posible que tengamos que soportar algo de dolor y fortalecernos para mostrar nuestra lealtad a nuestra fe”.
Tras declararse inocente de los cargos que se le imputan de no registrar una asociación a favor de la democracia, Zen optó por no hablar sobre su caso legal, pero destacó cómo los católicos en algunas partes de China no pueden asistir a Misa en este momento y oró por sus “hermanos y hermanas que no pueden asistir a la…