, 26 Abr. 22 (ACI Prensa).-
El Cardenal George Pell expresó su confianza en que el Papa Francisco actuará para defender la Tradición y la unidad de la Iglesia, ante el riesgo de cisma hacia el que avanza el polémico Camino Sinodal alemán.
Así lo indicó el Purpurado australiano el 25 de abril, en diálogo con Gavin Ashenden, editor asociado del Catholic Herald y presentador del Merely Catholic podcast.
“Sin duda el Santo Padre hablará, tendrá que hablar sobre este asunto para clarificar y reiterar la Tradición”, dijo el Cardenal, que fue Arzobispo de Sidney y prefecto de Economía en el Vaticano.
“Tengo gran confianza en el Sucesor de Pedro. A diferencia de las iglesias ortodoxa y anglicana, la Iglesia Católica tiene un instrumento que creemos es instituido por Dios: Pedro, la roca”, resaltó el Cardenal Pell.
El Camino Sinodal es un controvertido proceso de varios años que comenzó en diciembre de 2019 y en el que participan obispos y laicos de Alemania para tratar temas como el ejercicio del “poder”, la moral sexual, el sacerdocio y el papel de las mujeres en la Iglesia, temas sobre el que han expresado, públicamente y en diversas ocasiones, posturas contrarias a la doctrina católica.
El Cardenal Pell también dijo que “el papel especial del papado es mantener la pureza de la Tradición apostólica y la unidad de la Iglesia alrededor de esa Tradición. Entonces confío en que el Santo Padre hablará”.
El Purpurado resaltó asimismo que “sobre el asunto de las mujeres sacerdotes o la actividad homosexual, la situación no es borrosa o no clara, y no es que las personas pueden elegir de una variedad de opciones”.
“Es algo esencial y simple: Apelamos a Cristo, a la revelación, a nuestra tradición judeo-cristiana y no a la sociología ni a la medicina. ¿Qué peso le damos a la enseñanza de Jesús y los Apóstoles? Ese es un desafío esencial que debemos afrontar”, dijo el Cardenal Pell.
El Purpurado australiano también cuestionó si “creemos que estamos bajo la Tradición apostólica o somos sus maestros. ¿Nos sentimos con la libertad de rechazar las enseñanzas de San Pablo?”.
“¿Sentimos que podemos hacer eso o la revelación y las enseñanzas de Jesús y los Apóstoles tienen una autoridad especial para nosotros?”, interrogó.
El Cardenal también expresó su apoyo a la “carta fraterna” que más de 70 obispos del mundo, entre ellos los cardenales Francis Arinze, Raymond Burke, Wilfred Napier, y el mismo George Pell enviaron a los obispos de Alemania para advertir que existe el peligro de un cisma debido al curso del polémico Camino Sinodal.
“En una época de rápida comunicación global, lo que acontece en una nación repercute en la vida eclesial de otros lugares. De este modo, el proceso del ‘Camino Sinodal´ promovido en la actualidad por los católicos en Alemania tiene consecuencias para la Iglesia a escala mundial. Esto incluye a las Iglesias locales que pastoreamos y a los muchos fieles católicos de los cuales somos responsables”, afirman los obispos en la carta con fecha 11 de abril.
“A la luz de esta realidad, la situación en Alemania nos obliga a manifestar nuestra creciente preocupación acerca de la naturaleza del proceso del ‘camino sinodal’ alemán en su conjunto y el contenido de sus diversos documentos”, agrega la carta firmada por obispos de Estados Unidos, Canadá, Tanzania, Camerún y otros países.
Los prelados refieren que las siete indicaciones que plantean en la carta tienen su raíz en el capítulo 12 de la Carta de San Pablo a los Romanos, especialmente en la advertencia de no acomodarse “al mundo presente”.
En el diálogo con Gavin Ashenden, el Cardenal Pell dijo que la carta es una “importante iniciativa” para demostrar “que la gran mayoría de obispos católicos en el mundo defienden la Tradición”.
En opinión del Purpurado australiano, los obispos europeos que buscan cambiar la doctrina católica “avanzan en dirección equivocada” y “hacen que una mala situación sea peor”.
“Las enseñanzas básicas son muy claras”, precisó, y dijo que “lo más extraño es que, al adoptar las enseñanzas del mundo a su alrededor”, los obispos alemanes “creen que van a ayudar a la Iglesia. La historia es unánime al demostrar que esto es absolutamente desastroso”.
En opinión del Cardenal Pell, el polémico Camino Sinodal alemán está en riesgo de ser secuestrado “por el mundo, el demonio y la carne”, los tres enemigos del alma que llevan a desobedecer a Dios.
En mayo de 2021, sacerdotes y agentes pastorales de la Iglesia en Alemania bendijeron parejas homosexuales en un evento titulado “El amor gana” en más de 100 lugares en todo el país, con el apoyo de varios obispos como el presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Georg Bätzing, y en abierta rebelión a la explícita prohibición de la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano, publicada el 15 de marzo de ese año.
El Cardenal Reinhard Marx, Arzobispo de Múnich, expresidente de la Conferencia Episcopal Alemana y uno de los promotores del Camino Sinodal, propuso en febrero el fin del celibato para los sacerdotes en la Iglesia Católica.
El Cardenal Marx se vio recientemente envuelto en una nueva controversia por sus declaraciones a la revista semanal Stern, publicadas el 31 de marzo, al decir que el Catecismo de la Iglesia Católica “no está escrito en piedra” y que se puede “dudar de lo que dice”.