XII Domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo B)
Marcos 4, 35-41
El Evangelio de este domingo es el de la tempestad calmada. Al atardecer, después de una jornada de intenso trabajo, Jesús sube a una barca y les dice a los apóstoles que vayan a la otra orilla. Agotado por el cansancio, se duerme en popa. Mientras tanto se levanta una gran tempestad que anega la barca. Asustados, los apóstoles, despiertan a Jesús, gritándole: «Maestro, ¿no te importa que perezcamos?». Tras levantarse, Jesús ordena al mar que se calme: «¡Calla, enmudece!». El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza. Después, les dijo: «¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?».
Vamos a tratar de comprender el mensaje que nos dirige hoy esta página del Evangelio. La travesía del mar de Galilea indica la travesía de la vida. El mar es mi familia, mi comunidad, mi corazón mismo. Pequeños…
Autor: Raniero Cantalamessa, OFM Cap
La ciencia confirma el tipo de sangre que se encuentra en hostias investigadas en milagros eucarísticos
La ciencia lo confirma: se encuentra la misma sangre tipo AB en hostias investigadas en milagros eucarísticos acaecidos en diversos
Las profecías de León XIII y su exhortación a rezar el rosario
El Papa León XIII escribió en muchas de sus encíclicas, entre ellas una que cumplió 130 años el pasado 22 de septiembre, Octobri mense, la importancia de rezar el Santo Rosario…
¿Cómo ayudar a las Almas de tu familia en el Purgatorio a llegar al Cielo?
“No basta ser santo ante los hombres, sino que hay que serlo delante de Dios. ¡Recen por mí!”. Palabras impactantes del Monseñor Marengo, Obispo de Carrara, a una religiosa de María Auxiliadora…



















