Autor:
Dili – “Hemos inaugurado un período de estabilidad política. Esto es un buen presagio. En esta fase, como en el pasado, la Iglesia católica aportará su valiosa contribución al crecimiento espiritual, cultural, económico y social de la nación. La Iglesia católica es inseparable de la historia de nuestra pequeña nación, que cuenta con un 98% de católicos, de una población de 1,3 millones de habitantes. Podemos decir que el Evangelio es esa herencia espiritual e ideal que ha impregnado y permea nuestra vida nacional, y está bien presente en la conciencia colectiva”: así lo cuenta a la Agencia Fides el padre Bento Barros Pereira, sacerdote de Dili y Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en Timor Oriental.
En la pequeña nación católica de Asia, el recién elegido Presidente José Ramos-Horta tomó posesión e inició su mandato el 20 de mayo, Día de…