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Karachi – «Pedimos la liberación de un cristiano paquistaní, Rehmat Masih, de 44 años, que lleva cinco meses en prisión. Es inocente y está falsamente acusado de profanar las páginas del Corán. Los agentes de policía deben cumplir su deber con imparcialidad, sin dejarse influir por las creencias religiosas. La ley sobre la blasfemia ha creado una sociedad en la que la gente, incluidos los denunciantes y sus influyentes partidarios, se creen con derecho a tomarse la justicia por su mano, ignorando el Estado de Derecho. El caso de Rehmat Masih es otro ejemplo de cómo la ley sobre la blasfemia se está utilizando de forma indebida o para perjudicar a alguien», dice a la Agencia Fides Joseph Jansen, presidente de «The Voice for Justice», una ONG que está siguiendo el caso de Rehmat Masih.
Joseph Jansen afirma: «No hay pruebas contra él en este caso; el hombre fue golpeado y…
