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Bkerké – El Sínodo anual de los obispos de la Iglesia maronita, acogido por la sede patriarcal de Bkerké, ha comenzado hoy con tres días de ejercicios espirituales. «Llevamos en el corazón», ha dicho el Patriarca Béchara Boutros Raï al comenzar la jornada con un breve discurso introductorio, «a nuestro pueblo y a todos los pueblos que sufren las guerras, los bloqueos, las agresiones, los desplazamientos y la inmigración» en Ucrania y otros muchos países. «Pedimos a Dios, el Dios de la paz», ha añadido el Patriarca, «que trabaje con su inefable poder para ganar la paz en estos países, y consuele a los que sufren». En su discurso introductorio, el cardenal libanés también ha recordado a los obispos maronitas fallecidos en el último año, y ha pedido por la estabilidad en el Líbano, para que el país pueda superar la crisis política, económica, financiera y alimentaria…
