Autor: José María Carrera
Cuando a sus 74 años Miguel Luján repasa su vida, afirma convencido que «solo puede ser un milagro» que siga siendo cristiano. Habiendo sido educado durante sus primeros 21 años en una familia católica y en una fe arraigada, siempre supo que «la salvación es lo más importante» y que esta depende de dos factores: «Nuestra voluntad y la gracia de Dios».
Durante su adolescencia deseó ser misionero y transmitir el Evangelio para ayudar a la conversión del mundo y por más de seis años recibió una intensa formación como miembro del Opus Dei. «Siempre quise entregar lo más valioso, que era mi matrimonio y mis hijos -tiene siete- a Dios para vivir la santidad», afirma.
Por eso es llamativo el cambio que dio su vida al cumplir 21 años. No hubo una crisis de fe, tampoco una oposición doctrinal ni incoherencias en su vida. Simplemente quedó fascinado por una agrupación evangélica…

Continuar leyendo en: www.religionenlibertad.com
Articulo Juan Manuel de Prada ‘Un Poco de Paciencia’
Terminábamos nuestro artículo anterior con una observación muy atinada de Concepción Arenal, que nos alertaba sobre los males más pavorosos, que no son los que «las leyes condenan y la…
Jacinta Marto, la pastorcita que nos enseña el valor del sacrificio
El 20 de febrero se cumplió el centésimo aniversario de la muerte de Santa Jacinta Marto, la pastorcilla de Fátima fallecida en Lisboa con sólo diez años. Todos conocemos la …
Cómo afirmar la veracidad de los evangelios
Hay una técnica muy utilizada por los detectives para encontrar información que les ayude a armar el cuadro completo de una escena, es el Soporte Involuntario entre Testigos. Esta técnica…