El Papa Francisco ofició este domingo 18 de agosto el habitual rezo del Ángelus desde el balcón del Palacio Apostólico del Vaticano. «¿Cómo puede Jesús darnos a comer su propia carne?«, se preguntó el Papa, sobre el Evangelio de hoy.
Francisco animó a hacerse esta pregunta con «asombro y gratitud». «Quien no capta el estilo de Jesús sigue desconfiando: parece imposible, incluso inhumano, comer la carne de un hombre y beber su sangre (…). La carne y la sangre, en cambio, son la humanidad del Salvador, su propia vida ofrecida como alimento para la nuestra«, comentó.
Hambre de salvación
«Y esto nos lleva a la segunda actitud: la gratitud, porque reconocemos a Jesús allí donde está presente para nosotros y con nosotros«. Y añadió Francisco que, «después de haber multiplicado el pan terrenal, prepara un don aún mayor: Él mismo se convierte en verdadera comida y…
Autor: ReL
¿Cómo rezar cuándo nos abruma las preocupaciones?
Las emociones que acompañan a las crisis son a menudo descritas como una sensación similar a olas gigantes rompiendo tú alrededor. Por eso, en sus Ejercicios Espirituales, San Ignacio de Loyola proporcionaba el…
Misericordia de Dios: Nunca se cansa de perdonarnos
La misericordia de Dios se manifiesta de diversas formas, ya sea a través del apoyo y la consolación de otras personas, del sacramento de la confesión que nos permite liberarnos…
¿Cómo ayudar a las Almas de tu familia en el Purgatorio a llegar al Cielo?
“No basta ser santo ante los hombres, sino que hay que serlo delante de Dios. ¡Recen por mí!”. Palabras impactantes del Monseñor Marengo, Obispo de Carrara, a una religiosa de María Auxiliadora…