Autor:
Santo Domingo – “Dios nos da en la Virgen una señal de su cercanía y de la infinita ternura con que Él nos cuida… La Virgen de la Altagracia ha sido para el pueblo dominicano fuente de unidad en los momentos difíciles, mano segura que sostiene en las contrariedades que se presentan en el diario caminar. Con su protección y amparo, Ella nos impulsa a cuidar y mantener encendida la llama de la esperanza que nos legaron nuestros mayores en la fe, y a trasmitirla a los demás con humildad, confiando en la gracia del Señor”. Lo escribe el Santo Padre Francisco en un mensaje enviado al pueblo dominicano con ocasión de la clausura del año jubilar altagraciano, convocado para conmemorar el Centenario de la coronación canónica de Nuestra Señora de la Altagracia, Madre y Protectora del pueblo dominicano.
Saludando con afecto “a los hermanos y hermanas de la querida…