Autor:
Edmonton – La fe raramente nace en el corazón de las personas “leyendo un libro nosotros solos en un salón”. Normalmente “se difunde en un clima familiar, se transmite en la lengua de las madres, con el dulce canto dialectal de las abuelas”. El léxico concreto de gestos y palabras que pueden anticipar, aún hoy, el cristianismo como experiencia de curación, realizada por el mismo Cristo a través del corazón de las madres y abuelas que transmiten la fe, dan vida y curan las heridas. Este es el “nuevo inicio” sugerido por el Papa Francisco a los pueblos nativos de Canadá, al final del tercer día de su visita apostólica al gran país norteamericano: El retorno a las fuentes de la propia fe, propuesto de nuevo durante la liturgia de la palabra celebrada en el marco de la tradicional peregrinación indígena que tiene lugar a finales de julio al Lago de Santa Ana, en…