Autor: José María Carrera
Entre los 12 y los 14 años, Diego fue víctima de abusos sexuales, algo que le perseguiría de por vida haciéndole creer que era homosexual. Tras frecuentar círculos LGTB, no tardó en convencerse de que la transición de género era la solución a sus problemas, pero estos solo se agravaron. Hoy, arrepentido, afronta y alerta de las graves consecuencias tras meses sumido en las drogas y el proceso de cambio de género, incluida la violencia LGTB.
En una de sus últimas entrevistas, este joven de Uruguay relató como creció en una infancia idílica: siempre tuvo de todo, su padre tenía un buen cargo en el gobierno, su madre era una empresaria y él, un «gran estudioso».
Pero con 12 años, la vida de Diego se vería ensombrecida de forma irremediable al sufrir en silencio los abusos sexuales de un conocido durante dos años.
«Determinó mi vida. En mi mente, asocié que jamás…