Somos seres limitados pero con deseos de infinito, de algo o Alguien que nos complete infinitamente.

Foto: Mike Marrah en Unplash
Redacción (07/03/2024 17:51, Gaudium Press) Aún es conocida la frase del gran San Agustín, de que cumple “Amar a Dios hasta el desprecio de sí mismo, so pena de terminar amándose uno mismo hasta el desprecio de Dios”: es decir, solo hay dos ciudades, la de Dios, donde los hombres aman a Dios y lo glorifican, o la del demonio, donde los hombres desprecian a Dios por amarse a sí mismos hasta la locura y terminan volviéndose esclavos de Satanás.
Sin embargo, en una de sus memorables reuniones por vuelta de los años 50 del siglo pasado, el Dr. Plinio Corrêa de Oliveira —quien por lo demás repetía mucho la anterior sentencia del gran doctor de la gracia— profundizaba en la relación que debe haber entre un correcto amor de sí mismo y el…
Autor: Saul Castilblanco Mosos
No celebres Halloween, sino quieres rendir a Satán sin saberlo.
Holywins, es la alternativa al culto a los demonios que celebramos cada primero de noviembre Tal vez muchos de nosotros hemos celebrado Halloween cuando éramos niños, porque nos parecía divertido…
8 razones que explican por qué muchos católicos ni evangelizan ni se lo han planteado ni plantearán
Dwight Longenecker es un conocido sacerdote católico con amplia experiencia. Converso al catolicismo su camino hacia la Iglesia fue paulatino pues pasó de pastor fundamentalista protestante a evangélico de tipo carismático, luego…
Misericordia de Dios: Nunca se cansa de perdonarnos
La misericordia de Dios se manifiesta de diversas formas, ya sea a través del apoyo y la consolación de otras personas, del sacramento de la confesión que nos permite liberarnos…