En uno de los últimos artículos publicados por Rod Dreher en The American Conservative, el periodista y escritor llamaba la atención con pruebas documentales de cómo el nivel de adoctrinamiento queer y de género por parte de Disney está implantado en toda la compañía. Especialmente en sus directivos.
El momento en que la cúpula de la compañía ha realizado estas declaraciones es especialmente polémico, debido a la próxima entrada en vigor del proyecto de ley aprobado por el gobernador de Florida, Ron de Santis, que prohíbe al ámbito educativo de este estado adoctrinar o emitir contenidos de identidad de género entre la guardería y tercer grado (lo que en España equivale a tercero de primaria).
«El proyecto de ley HB 1557 de Florida, también conocido como el proyecto de ley ‘Don’t Say Gay‘, nunca debería haberse aprobado y nunca debería haberse convertido en ley», dijo Disney en un comunicado al respecto. «Nuestro objetivo como empresa es que esta ley sea derogada por la legislatura o en los tribunales, y seguimos comprometidos a apoyar a las organizaciones nacionales y estatales que trabajan para lograrlo. Estamos dedicados a defender los derechos y la seguridad de miembros LGBTQ+ de la familia Disney, así como de la comunidad LGBTQ+ en Florida y en todo el país», añade la compañía.
Uno de los primeros ejemplos que menciona Dreher es a Latoya Raveneau, productora ejecutiva de Disney, que reconoció haber implementado una agenda gay en la programación, así como contenidos queer (una supuesta identidad sexual que no corresponde con las establecidas de forma convencional).
En el vídeo, que puedes consultar aquí, Raveneau confesó que cuando comenzó a trabajar en la compañía de cine y animación estaba convencida de que encontraría un entorno anti LGTBI pero descubrió todo lo contrario: «Nuestros líderes fueron muy acogedores con mi agenda gay nada secreta».
«Sentí un impulso, una sensación de que no tenía que tener miedo a que dos personajes (queer) se besasen. Añadía contenidos queer a la programación siempre que podía. Nadie podía pararme», añade.
El CEO de Disney, comprometido LGTB…
Sin embargo, Raveneau no es la única directiva de Disney que ha confesado públicamente su motivación para ideologizar al público infantil.
Como mencionamos recientemente en Religión en Libertad, el mismo CEO de Disney, Bob Chapek, se declaró abiertamente en contra de la nueva legislación de Florida al tiempo que ha mostrado su compromiso con el adoctrinamiento de género. Tras guardar un incómodo silencio ante el proyecto de ley de De Santis, se justificó argumentando su convicción de que «la mejor forma en que Disney podía hacer un cambio perdurable es mediante el contenido inspirador».
La explicación no fue suficiente para satisfacer las quejas del colectivo LGTB de Disney y su CEO rectificó su posición ante la presión creciente. “Me han ayudado a entender mejor lo doloroso de nuestro silencio. Esto no es solo sobre una ley aprobada en Florida, sino una nueva resistencia a un derecho humano básico. Me necesitaban como un aliado en esta lucha por la igualdad y los defraudé. Lo siento. Vamos a incrementar inmediatamente nuestra ayuda a grupos de presión para luchar contra legislaciones similares en otros estados”, aseguró el ejecutivo.
… y secundado por gran parte de la cúpula
Tras preguntarse «por qué algunas de las personas más ricas y poderosas de los Estados Unidos y ejecutivos de una empresa que tiene acceso sin precedentes a la mente de los niños se preocupa tanto por su sexualidad«, Dreher menciona otros abundantes ejemplos de la cúpula de esta compañía que prueban que la ideologización en Disney no es casualidad
Una de ellas es Vivian Ware, gerente de diversidad e inclusión de Disney. En uno de sus vídeos, menciona que la multinacional ha eliminado toda mención o alusión a «damas, caballeros, niños y niñas» de sus parques, con la intención de crear «un momento mágico» para que los niños no se identifiquen con los roles de género tradicionales.
«El verano pasado eliminamos todos los saludos de género, ya no decimos damas y caballeros. Hemos entrenado a todos los miembros de nuestro elenco en este sentido, así que ahora saben que hay que decir `hola a todo el mundo´. Decimos `soñadores de todas las edades´», añadió.
Otro de los directivos que forman parte declarada de este lobby queer es Allen March, coordinador de producción de la compaña. En su caso, ha declarado en varias ocasiones su compromiso con la exploración de historias queer y la creación de un «rastreador» para asegurarse de que desde Disney se crean los suficientes «personajes no conformes con el género, personajes trans o bisexuales no convencionales.
Karey Burke es otra de las ejecutivas de Disney a las que cita Dreher, especialmente las declaraciones relativas al «género» de su familia y personajes, ya que se define como madre de un niño transgénero y de otro pansexual. «Tenemos muchos, muchos, muchos personajes LGBTQI y, sin embargo, no tenemos suficientes narraciones en las que los personajes homosexuales simplemente se conviertan en personajes y no tengan que tratar sobre historias homosexuales», reclama Burke.