, 01 Abr. 22 (ACI Prensa).-
Al conmemorar 40 años de la Guerra de las Malvinas, el Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, recordó que con el “terrible mal de la guerra” todos pierden.
Fue el 2 de abril de 1982 cuando los soldados argentinos desembarcaron en las Islas Malvinas con el fin de recuperar esos territorios tomados en 1833 por Gran Bretaña.
Tras 10 semanas de conflicto, las tropas británicas obtuvieron la victoria dejando a más de 640 soldados argentinos y 255 soldados ingleses fallecidos.
«Recordar 40 años de una guerra, de un conflicto bélico, nos vuelve a poner en consideración el terrible mal de la guerra. En la cual, todos perdemos, porque aunque haya ‘aparentes ganadores’, todos perdemos”, expresó Mons. Olivera en un mensaje.
«Estamos en un mundo y en un tiempo de guerras donde lamentamos mucho sufrimiento de uno y otro lado”, agregó.
Por eso, Mons. Olivera alentó a pedir “al Señor, a Nuestra Señora de Luján”, a la imagen mariana llamada “Virgen Malvinera” “que acompañó a nuestros soldados en el conflicto bélico por la paz, por el encuentro, por el diálogo, por la verdad y la justicia».
«Queremos transitar siempre en nuestra sociedad y en nuestro mundo, caminos de encuentro, de fraternidad y de paz”, sostuvo.
Además, el Obispo Castrense de Argentina expresó que con la conmemoración de los 40 años del conflicto por las Islas Malvinas, “no estamos reclamando nuestra soberanía, sino estamos reclamando ejercer esa soberanía”.
«Nosotros creemos, ciertamente, que las Malvinas son argentinas, y recordamos en estos años aquellos que entregaron su vida en defensa de nuestra patria”.
“Recordamos los que han muerto, más de 640 personas, también recordamos con gratitud a los hombres que han vuelto de Malvinas, veteranos de guerra a los que debemos reconocer, agradecer y siempre valorar», expresó.
En ese sentido, «tenemos presentes a las familias de los que han partido y de los que tienen en su seno a estos hombres que supieron, jóvenes, defender situaciones adversas, parte de nuestro territorio nacional», sostuvo Mons. Olivera.
La Virgen Malvinera
Al finalizar la guerra, los sobrevivientes participaron en una Misa y procesión en honor a la Virgen de Luján.
Fue entonces cuando un capellán inglés ayudó a enterrar a los soldados argentinos y pidió llevar la imagen mariana a Inglaterra para rezar por los militares fallecidos de ambos países.
No se supo más de la imagen, hasta que en 2016 un periódico de la Asociación de Veteranos de Guerra de Malvinas (AVEGUEMA) publicó un artículo donde mencionó que la Virgen de Luján se encontraba en la Catedral Castrense de San Miguel y San Jorge en Aldershot, Inglaterra.
Tras verificar su hallazgo, la imagen mariana fue restituida el 30 de octubre de 2019 a Argentina, durante una Audiencia General con el Papa Francisco.
Desde entonces, la Virgen de Luján ha recorrido las distintas capellanías en Argentina y encabezado actividades relacionadas con el 40° aniversario del conflicto bélico.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) alentó al país a rezar en comunión el próximo 2 de abril por quienes entregaron su vida en el conflicto bélico y por sus familias.
Por ese motivo, ese día se realizará una Eucaristía en la Basílica de Nuestra Señora de Luján a las 11:00 a.m. presidida por el presidente de la CEA, Mons. Oscar Ojea.
También, el Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA) realizará el martes 5 de abril, un acto de conmemoración por el 40° aniversario de la Guerra de Malvinas.
La actividad comenzará a las 9:30 a.m. (hora local) y será transmitido AQUÍ.