“Tras treinta años de servicio, de repente lo dejo. Dejo mi actividad como párroco, dejo mi servicio activo en la diócesis de Münster. He pedido la dimisión y he abandonado el campo que ha configurado durante décadas mis días, mi vida, mi persona”. El padre Thomas Frings fue párroco de la ciudad de Münster, Alemania, explica el periodista Gelsomino del Guercio, en Aleteia. Y ahora ha decidido dejar la parroquia y tomar un tiempo de reflexión en un monasterio, desanimado por lo que él considera el “esfuerzo inútil” de una “pastoral esclerótica e inadecuada”.
Autor:
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…
8 Claves para activar y acercar más fieles a nuestra parroquia
Ahora es cuando se necesita recuperar la vida Espiritual y la Fe, que nos llevará a la felicidad y tranquilidad anhelada. En este artículo te daremos algunas ideas…seguir leyendo
El mundo necesita discípulos católicos contraculturales
¿Qué hay de ti y de mí? ¿Has muerto al pecado? ¿Vives para Dios? ¿Persigues la santidad? ¿Estás rezando íntimamente todos los días? ¿Proclamas el Evangelio? Estas son algunas de…



















