Si Dios es amor, Satanás encarna el odio, hacia el propio Dios y a toda la humanidad. Por ello, el diablo trabaja incansablemente para hacer tropezar y caer al hombre. Para ello, él y sus secuaces utilizan su inteligencia y su maldad, pues saben perfectamente cómo y dónde tentar para hacer pecar.
El demonio conoce las debilidades de cada hombre y ataca por estas rendijas, yendo al punto más débil de cada uno. Sin embargo, Dios no se ha quedado de brazos cruzados mientras atacan a sus hijos sino que ha dado a los creyentes una serie de armas para defenderse.
Para vencer a Satanás en la lucha diaria es importante conocer las argucias del enemigo, pero también las debilidades propias para protegerlas de las embestidas del príncipe de las tinieblas.
Para ello, el padre Ed Broom, oblato de la Virgen María, ofrece en Catholic Exchange cinco de las herramientas más comunes que…
Autor: Javier Lozano
El mundo necesita discípulos católicos contraculturales
¿Qué hay de ti y de mí? ¿Has muerto al pecado? ¿Vives para Dios? ¿Persigues la santidad? ¿Estás rezando íntimamente todos los días? ¿Proclamas el Evangelio? Estas son algunas de…
Impresionantes evidencias de la presencia de Dios en el vino y el pan
Desde hace muchos años han ocurrido manifestaciones de Dios en el momento de la eucaristía. Se han desencadenado una serie de fenómenos, en diversos países de todo el mundo que…
¿Sabes lo que sucede durante la celebración de la misa?
Te presentamos una selección de videos y contenido para que puedas conocer qué pasa mientras asistimos a misa, las cosas que suceden y que no podemos ver con nuestros ojos, pero que no por… seguir leyendo


















