Autor: Javier Lozano
Marie-Caroline es una joven francesa de 37 años que nació con una discapacidad física que le obliga a tener que ir siempre en silla de ruedas. Pero no ha sido impedimento para peregrinar ella sola por el Camino de Santiago hasta la tumba del apóstol.
400 kilómetros para abandonarse completamente a Dios, salir de su zona de confort para vivir lo inesperado y dejarse ayudar por el prójimo.
Esta joven partió desde León y recorrió con su silla eléctrica los caminos de Castilla y luego los complicados montes que dan acceso a Galicia, hasta acabar recorriendo los caminos gallegos hasta Santiago. Una proeza complicada para una persona con su discapacidad que va sola y por un recorrido nada sencillo.
Según cuenta en Famille Chrétienne, lo único que en principio llevaba preparado eran los alojamientos, pues debía garantizarse que pudiera recargar cada noche la silla eléctrica. Para el…