Esta tarde del viernes, la Plaza de San Pedro en Roma se convirtió en un santuario improvisado cuando 30.000 jóvenes españoles entonaron al unísono la “Salve Rociera”, el himno andaluz dedicado a la Virgen del Rocío. La vibrante oración, cargada de fervor popular, resonó en el corazón del cristianismo, creando una imagen poderosa de devoción y tradición mariana.
El momento, mostró cómo la cultura y la fe se entrelazan en las nuevas generaciones, capaces de llevar sus raíces más profundas hasta el centro de la cristiandad. La Salve Rociera del “Olé”, símbolo del amor del pueblo andaluz a la Virgen, fue cantada sin instrumentos, con el simple eco de miles de voces elevándose hacia la Basílica de San Pedro.
Aunque la “Salve Rociera” es una expresión de religiosidad popular nacida en Andalucía, su eco ha cruzado fronteras y generaciones. La elección de…
Autor: INFOVATICANA
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