El 07 de febrero de este año, se estrenó en España la tan esperada película inspirada en el testimonio y los días finales del beato Franz Jägerstätter. Conoce todos los detalles leyendo este artículo
El beato Franz Jägerstätter fue ejecutado por los nazis en 1943, por no obedecer la orden de servir como soldado. Sus ideas religiosas no concordaban con el servicio militar con armas, lo que causó su muerte, nos referimos a Vida Oculta (Hidden Life)
Vida Oculta, está basada en las cartas que el beato le envía a su esposa entre 1941 a 1943. Franz Jägerstätter, sin duda, era un hombre que no tenía miedo a expresarse. Sus fuertes creencias no siempre estuvieron con él, ya que como muchos jóvenes, pasó años sin creer en Dios. Mantuvo una vida mundana, que lo alejaba de su hogar, pero pronto descubrió la fe y el amor de Dios que compartía justo a su esposa Fani.
Al contrario de la personalidad de Franz, la película lo muestra como un hombre silencioso y pensativo. Cuyas acciones están acompañadas de escenas con viento sobre la hierba, puestas de sol y amaneceres, miradas, etc., logrando darle mayor protagonismo a su espiritualidad.
Un mártir como Cristo
Este filme fue realizada por el reconocido director, productor y guionista de cine estadounidense, Terrence Malick. Sus obras tienen un aire particular y visual, que no podía ser diferentes en esta película. En este caso podemos decir que Jägerstätter tenía mucha similitud con Cristo, como mártir. Al igual que él, fue una víctima política y su futuro dependía del poder de altos funcionarios. Lo más notable,es que no reacciona ante las provocaciones, pues sabe que su juicio ya está arreglado. Igualmente no podemos dejar de resaltar que Jägerstätter era un hombre de palabras firmes y concluyentes.
Lo mismo sucede en otra película de Terrence,”Un hombre para la eternidad”. Su personaje era un abogado, que por su misma profesión y por estar inspirado en una obra de teatro, sus dialogo contenían mucho texto. Como era de esperarse, Terrence se concentra en dar protagonismo a la naturaleza y al realce de la belleza natural de las cosas. De igual manera, destaca y embellece las edificaciones, aunque estas sean cuarteles militares.
Del mismo modo, otra película que nos permite apreciar esta técnica de filmación es “El Árbol de la vida” que para algunos puede haber sido confusa. En “Vida Oculta” podremos apreciar un proceso sencillo de filmación, veremos un planteamiento, un nudo y desenlace con una dirección de fotografía impecable. Además, resalta la buena relación entre personajes, y sobre todo, se podrá conocer los sentimiento de entre Franz, su esposa Fani y toda la familia.
Terrence Malick y su peculiar forma de filmación
En la película, podemos ver imágenes del documental El Triunfo de la Voluntad de Leni Riefenstahl. Aquí vemos a un Hitler en blanco y negro, empoderado y creyéndose un semidiós. Sin embargo, a medida que la escena avanza, podemos ver montañas de color que resaltan, y nos hacen pensar lo grandiosa que es la naturaleza. Estas montañas albergan a Franz un campesino que vive con su esposa, su anciana madre y sus hijas. Del mismo modo debemos destacar, que la escena se presta a contradicción, si bien nos hace sentir una gran libertad, también nos hace sentir encajonados. Sobre todo cuando se sale del camino y empieza a caer por la ladera.
Esto nos hace reflexionar, en que nos dejarnos llevar por la comodidad que nosotros mismos dibujamos, cuando podemos refugiarnos en el hogar, en la familia, para seguir por un buen camino. En esta película podemos ver, como se rinde homenaje a los grandes pintores, paisajistas y costumbristas. Quedando resaltado, hasta los detalle más pequeños, que por el día a día a veces no nos detenemos a observar.
Franz Jägerstätter se tendrá que enfrentar a la ideología desde lo concreto. La verdad, es que el nazismo con sus aparentes triunfos iniciales, no se muestra nunca como atractivo y seductor dentro de la película. Igualmente, hay personajes del pueblo encandilados por el Führer, y su presión, la de los vecinos, es la que más dolerá al personaje.
Una región resistente a Hitler
Podemos apreciar, en el filme, que la Iglesia no se muestra como una resistente al régimen. Incluso un pintor de imágenes sagradas le dice a Franz, que es sacristán de la parroquia: “ayudo a la gente a mirar desde los bancos y soñar; miran y se imaginan: ¿qué habrían hecho ellos si hubieran vivido en el tiempo de Cristo?”
Es una pregunta que muchos nos habremos hecho alguna vez, ¿apoyar al inocente que es injustamente acusado, o elegiríamos el poder y la mentira por nuestra tranquilidad propia?. Pero, en la película no se recoge bien los hechos históricos de la época de Franz. El pueblo parece que estuviera maravillado con el nazismo. Sin embargo sabemos que en la vida real nadie votó por el Partido Nazi en 1931 (últimas elecciones libres, antes de ser Austria anexionada por Hitler).
Sin ir muy lejos, en el libro de J.M. García Pelegrín Cristianos contra Hitler, se lee que el obispo de la zona, Johannes Maria Gföllner (obispo de Linz de 1915 a 1941), era antinazi. Por otro lado, en la hoja diocesana del 22 enero de 1933, estando los nazis en el poder en Alemania, escribió: “El nacionalsocialismo padece internamente el delirio materialista de la raza, un nacionalismo anticristiano, una visión nacionalista de la religión, un pseudocristianismo; por ello, rechazamos su programa religioso. Todos los católicos convencidos han de rechazarlo y condenarlo”.
En 1936 la hoja diocesana de Linz publicaría críticas al nazismo por parte de los obispos holandeses, y en 1937, un resumen detallado para leer en todos los púlpitos de la diócesis, de Mit Brenender Sorge, la encíclica anti nazi de Pío XI. Según García Pelegrín, en la diócesis de Linz, cuando los nazis se hicieron con el poder, fueron apresados 40 presbíteros. De estos, once murieron en campos o prisiones nazis. De hecho, en la región de Franz, de 11 sacerdotes que ejercían en la zona, 8 fueron detenidos por los nazis. Ese es el contexto de resistencia en el que Franz se forjó y perseveró.
Su última carta
Esta película se concentra mostrar a Franz como un hombre firme frente a la presión de la masa, incluso firme ante la presión de la familia. Una y otra vez le decían: “piensa en tu mujer, e hijas, y en tu madre anciana, ¡cede!” La anciana, de hecho, llega a regañar a la esposa: ¡ella es culpable de que Franz sea tan religioso!
Su última carta, antes de ser ejecutado, escribió: “Si debo escribir con mis manos en cadenas es mejor que si mi voluntad estuviera encadenada. Ni la prisión, ni las cadenas, ni la sentencia de muerte, pueden robar a un hombre su fe ni su libre albedrío. Dios da tanta fuerza que es posible sobrellevar todo sufrimiento“. Prosigue “La gente se preocupa de las obligaciones de conciencia que conciernen a mi esposa e hijas. Pero no puedo creer que sólo por tener esposa e hijos un hombre sea libre de ofender a Dios“.
Su familia, su hijas, el amor, la naturaleza, son fuente de belleza que le da consuelo y fuerza al mártir para resistir. Pero, a partir de cierto momento ya sólo puede serlo Dios. Sin duda, otro detalle, algo confuso, es que en la historia real, Franz no se oponía a servir como paramédico o camillero, llevando enfermos o heridos (aunque sí a hacer un juramento de fidelidad a Hitler). En la película en un par de ocasiones parece que se niegue también a servir como paramédico.
La película muestra claramente la fealdad y mediocridad de la prisión, e incluso la banal formalidad de los tribunales. Dios, que viste a los lirios del campo, es siempre más grande. Como hemos visto en El árbol de la vida, al director Malick no le asusta nada hablar del Cielo. Aquí lo hace, con el símbolo de la motocicleta que usa Franz para recorrer kilómetros de paisajes hermosos, siempre hacia arriba. Hacia la luz. Por eso, al final, la película es muy luminosa, que muestra la luz divina detrás de la mediocridad de los hombres.
¿Por qué es tan importante conocer sobre este mártir?
El testimonio de fe militante y rebelde de Franz Jägerstätter estuvo oculto durante varios años, hasta que el sociólogo Gordon Zahn publica su biografía en la década de los sesentas, haciendo honor al título del libro, una Vida Oculta.
La Iglesia lo beatificó como mártir en 2007. Durante la homilía de su beatificación en la Catedral de Linz (aquí en español), el Cardenal Saraiva Martins dijo: “En un tiempo como el nuestro, en el que no faltan los condicionamientos e incluso la manipulación de las conciencias y las inteligencias, a veces, a través de formas engañosas que se sirven de las tecnologías modernas más avanzadas, el testimonio del beato Franz, es un ejemplo importantísimo de inquebrantable valentía y de firme y fuerte coherencia“.
Vida Oculta de Franz Jägerstätter: Fe y Resistencia
Franz Jägerstätter, beatificado por la Iglesia en 2007, fue ejecutado por negarse a servir como soldado en el régimen nazi debido a sus firmes convicciones religiosas. La película, basada en las cartas que escribió a su esposa entre 1941 y 1943, nos revela un hombre de fe que se enfrentó a la ideología nazi con una valentía que solo la luz de la fe puede inspirar.
Terrence Malick, conocido por su enfoque visual y espiritual en el cine, retrata la vida de Jägerstätter de una manera única, destacando su similitud con Cristo como mártir político. A través de escenas envueltas en la belleza natural y espiritualidad, la película nos invita a reflexionar sobre la conexión entre la fe y la resistencia ante las presiones del mundo.
En un mundo donde la fe a menudo se enfrenta a desafíos éticos y morales, la historia de Franz Jägerstätter beatificación resuena como un faro de inspiración. Su negativa a ceder ante las presiones de la sociedad y la familia, plasmada en su última carta antes de la ejecución, revela la fortaleza de un hombre cuya fe en Dios superó incluso las amenazas más oscuras.
Fuente: Religión en Libertad