A continuación, conoceremos de cerca el caso del exportero de la selección Española Santiago Cañizares, un caso que nos hace ver como la fe le ayuda a llevar la pérdida de su hijo y nos ayuda a tomar conciencia de el gran amor que Dios siente por nosotros.
Santiago Cañizares, quien fue portero del Real Madrid, del Celta de Vigo y del Valencia,y de la Selección Española, junto a su mujer Mayte García, se convirtieron en familia numerosa por sorpresa, ya que tuvieron una primera hija, antes que procrearan a los trillizos. Santi era el nombre de uno de los trillizos que Cañizares tuvo con su mujer, el 22 de febrero de 2013.
Hace año y medio se conoció que el pequeño estaba enfermo y sus padres comenzaron difundir mensajes de lucha y esperanza en las redes sociales bajo el hashtag #santicampeón. Tras un mal diagnóstico inicial de meningitis, se le detecta un tumor maligno en el cerebelo y, días después, sufre dos infartos cerebrales. Santiago Cañizares desvela como le diagnosticaron Cáncer.
El 5 de marzo, la prensa publicó que el menor había recaído en su enfermedad y manifestaron la preocupación de su familia, quienes cancelaron sus compromisos profesionales para centrarse en el pequeño. Cuenta Cañizares, que los médicos les dieron la opción de no darle tratamiento y pensaron: si el niño ha tenido la oportunidad de marcharse y no lo ha hecho ¿cómo le vamos a privar de la oportunidad de luchar? A pesar de la dureza de estos 16 meses de lucha incansable, Cañizares asegura que volvería a pasar por todo, solo por haberlo conocido a él, su hijo, el amor más puro.
Santi, como lo llamaban cariñosamente, era amor. “No lo podría definir de otra manera” afirmó y explicó cómo se inspiró en la película “La vida es bella” para sobreponerse ante la enfermedad de su hijo: “Hasta el último día traté, por todos los medios, de contarle una realidad paralela de forma que él nunca sufriera”
Cañizares y su mujer, quedaron devastados tras la muerte de su hijo: el pequeño Santi, falleció a los 5 años. Algo más de un mes después de la muerte de su hijo Santi, Cañizares y su mujer abrieron su corazón, Mayte relató cómo reaccionaron a la grave enfermedad de su hijo, y qué decidió hacer para que el pequeño Santi “sonriera cada día” mientras su marido se encargaba de lidiar con la parte médica.
Por su parte, Cañizares relató que no considera lo sucedido: “un castigo de nadie, esto tiene que tener un sentido. A partir de ahí lo llevas mucho mejor”. Además, Santiago reconoció que se han aferrado mucho “a la fe”, y a su convicción religiosa, y están seguros de que se ha ido “a un sitio mejor”. Comenta la madre que, aunque Cañizales le dieran una mala noticia, llegaba a su casa y la cara le cambiaba. Le cogía en brazos, jugaba con él… en 16 meses el niño no le había visto llorar, ni poner una mala cara.
Un mensaje para el mundo
El consejo de Santiago Cañizares es tener esperanza, “hay casos que se solucionan”. Para los casos que acaban en muerte, el ex futbolista pide esperanza, confiar en los avances médicos. “Nos ha hecho que valoráramos cada instante de nuestra vida. Ha unido a miembros de nuestra familia” y añade la madre “Estos 16 meses de la enfermedad de Santi han sido un regalo de entendimiento de la vida. Realmente, yo me siento una afortunada porque él me ha enseñado la finalidad de ésta vida”, y agrega que el pequeño “vino a enseñarnos que valoráramos cada instante de nuestra vida, a que tuviéramos mucho más corazón y menos disputas. Y no solo nosotros estamos muy orgullosos de él”.
Los padres de Santi, adirmaron que la fe le ayuda a llevar la pérdida de su hijo, aceptando que Santi vino a cumplir una misión en sus vidas, mostrándole el camino del amor y el aprecio a lo sustancial, a lo esencial: debemos aprovechar el tiempo que Dios nos da en este plano.
Hay algo más grande que nosotros mismos, que nos supera y que nos puede iluminar para ver con otros ojos lo que no logramos aceptar con los nuestros. Un don y una bendición es la presencia de la fe inquebrantable en nuestras vidas, sobre todo cuando las circunstancias nos hacen vivir un caso tan devastador como el de la muerte de un hijo. Además del dolor de todos ante este drama, se ha podido también apreciar cómo la fe le ayuda a llevar la pérdida de su hijo, las buenas acciones se han manifestado por todos lados y han sacado lo más bonito de las personas. El valor del amor, encuentra su sentido más sublime en la dimensión de la fe.
La fe puede ser un refugio para quienes han perdido un ser querido, teniendo en cuenta que una de las promesas que nos hace la religión católica es que nos reencontraremos con nuestros familiares y amigos cuando muramos y que la persona fallecida está en un lugar mejor.
Para muchas personas, la fe es un apoyo muy importante. Se ha comprobado que la fe es un bastión que permite aligerar el dolor a las personas creyentes. Hay quienes, ante una pérdida, se aferran a la fe como una tabla de salvación, y esto les aporta sosiego y serenidad.
Cuando la Iglesia Católica dice que las personas no morimos, no está negando la realidad de una evidencia física, que es que el cuerpo deja de funcionar. Está diciendo que el hombre no es sólo cuerpo, sino que está formado por un cuerpo y su espíritu, y es al espíritu -o al alma- a lo que se refiere cuando dice que no ha muerto.
La fe no está reñida con la ciencia, son las interpretaciones que hacemos de la fe las que a veces sí lo están. Cuando la Iglesia Católica dice que el alma va al Cielo -o a la casa del Padre- no se refiere al cielo físico, ni tampoco a una casa con ladrillos, pero necesitamos imágenes que puedan representar cómo será lo que llamamos la “vida eterna”, ya que darle contenido nos permite asimilarlo de alguna manera.
El Santo Padre Francisco, comentó en una de sus catequesis: “cuando toca a los queridos familiares, la muerte, nunca es capaz de parecer natural”, y señaló que “sobrevivir a los propios hijos tiene algo particularmente angustioso, que contradice la naturaleza elemental de la relación que da sentido a la misma familia”. Pero ante estos acontecimientos, existe el ejemplo de muchas familias que afrontan la muerte de un familiar con fe.
El amor a Dios con la fe le ayuda a llevar la pérdida de su hijo
Santiago Cañizares, ex portero de la selección española, ha vivido una vida llena de momentos gloriosos en el fútbol, pero también de pruebas difíciles. Su palmarés incluye títulos con el Real Madrid, Valencia y la selección española, consolidándolo como uno de los mejores porteros de su generación. Sin embargo, su vida también ha estado marcada por la tragedia, como la pérdida de su hijo Santi a causa de un tumor cerebral, a pesar de este doloroso suceso, Santi afirma que fe le ayuda a llevar la pérdida de su hijo.
En medio del dolor y la incertidumbre, Cañizares ha encontrado consuelo y esperanza en su fe en Dios, esta fe le ayuda a llevar la pérdida de su hijo. Su profunda creencia le ha permitido afrontar la pérdida de su hijo con una admirable fortaleza. El amor a Dios, que se manifiesta en la entrega, la compasión y la confianza, le ha dado la fuerza para seguir adelante y encontrar significado en el sufrimiento.
El amor a Dios, no se limita a un sentimiento, sino que se traduce en acciones concretas. Amar a Dios implica amar al prójimo, practicar la caridad, perdonar y encontrar la fe le ayuda a llevar la pérdida de su hijo. Es un amor que se manifiesta en la entrega total a Dios y en la confianza en su plan, incluso en los momentos más difíciles.
Cañizares ha encontrado en Dios la fe le ayuda a llevar la pérdida de su hijo en la vida eterna. Esta esperanza le permite sobrellevar el dolor y mirar hacia el futuro con una perspectiva de fe y confianza. La fe le recuerda que la muerte no es el final, sino un paso hacia una vida eterna junto a Dios.
La historia de Santiago Cañizares es un ejemplo de cómo la fe puede ser un poderoso sostén en los momentos más difíciles y fe le ayuda a llevar la pérdida de su hijo. Su profunda creencia en Dios le ha dado la fuerza para afrontar la pérdida de su hijo con esperanza y paz. Su testimonio de fe le ayuda a llevar la pérdida de su hijo, es una invitación a reflexionar sobre la importancia de la fe como fuente de fortaleza y esperanza en la vida.
La fe le ayuda a llevar la pérdida de su hijo en Dios, esto no elimina el dolor, pero sí puede darle un significado más profundo. La esperanza en la vida eterna y la confianza en el amor de Dios nos permiten afrontar las pruebas con una mayor fortaleza y paz. El amor a Dios, traducido en acciones concretas, nos ayuda a construir un mundo mejor y a encontrar un sentido a nuestra existencia.