Hace 35 años se dio la noticia de que la Virgen María se aparecía a unos niños en Bosnia-Herzogovina, Medjugorj. Desde ese entonces más de 35 millones de peregrinos de todo el mundo han viajado hasta este lugar elegido por María, en busca de su propia transformación espiritual, por lo cual muchos son los testimonios de conversión que se han dado a conocer. Incluso existen libros como Medjugorje de Jesús García.
A pesar de todos estos testimonios, hoy en día sigue habiendo una cierta confusión respecto a Medjugorje y lo que esta representa. Por eso, para absolver esas dudas, el Padre Justo Antonio Lofeudo, sacerdote entendido en el tema, nos da ha conocer sus reflexiones:
“Nuevamente aparecen algunos que dicen no se debe ir a Medjugorje porque la Iglesia no lo permite o porque las apariciones no fueron aprobadas. Nada más lejos de la verdad.” La última declaración que la Iglesia realizó formalmente fue la de Zadar, emitida por la Conferencia de los Obispos de la ex Yugoslavia.
“Dicha declaración, del 10 de abril de 1991, decía: “Basándose en las investigaciones hasta ahora realizadas, no puede afirmarse que se esté tratando de apariciones sobrenaturales y revelaciones”. A lo que seguía el reconocimiento que muchos eran los fieles que, de todo el mundo, iban a Medjugorje, concluyendo que ese hecho requería atención y cuidado pastoral.
“Hace muchos años atrás, el sacerdote pasionista P. Gianni Sgreva me contaba de una consulta que había hecho al entonces Cardenal Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, acerca de la comunidad por él fundada, nacida bajo la sombra de Medjugorje y que vivía los mensajes de la Virgen. Su dilema era cómo actuar cuando las apariciones no estaban aún aprobadas. La respuesta del Cardenal fue: “Vosotros ocupaos de los frutos, que del árbol nos ocupamos nosotros”. Esa recomendación es aún válida.
Loli Lozano ha llevado mil peregrinos Medjugorje
Loli Pérez (o Lozano) que junto a su marido Rafael Lozano organizan todos los veranos desde 2006, una peregrinación al Santuario mariano de Medjugorje. Por eso, más de mil peregrinos, fundamentalmente jóvenes y familias han ido con su organización: Medjujoven.com
Ella cuenta que la primera vez que fue a Medjugorje: “Sentí de verdad a la Virgen, fue una auténtica reconversión. Sin duda, es algo inexplicable. Esta experiencia no me ha pasado en ningún otro Santuario mariano”.
“En Medjugorje hay un clima especial. Cuando los peregrinos nos reunimos para rezar en aquella montaña, tengo la impresión de que estoy en familia, con mis hermanos. Es como ir a ver a tu madre. Se nota una presencia viva de la Virgen”. A su marido Rafa le pasó algo parecido, una transformación espiritual. Esa experiencia les llevó a montar esta organización.
Por otro lado, Monseñor Ratko Peric, obispo de Mostar de la diócesis en Bosnia-Herzegovina que incluye Medjugorje, ha publicado un artículo en la web de su diócesis, en el que asegura que la Virgen María no se apareció en Medjugorje, según la investigación realizada por la curia diocesana.
Además, en artículo, Mons. Peric argumenta los motivos por los que considera que las apariciones no son auténticas, y no están reconocidas oficialmente por la Iglesia Católica y que las podemos conocer más a fondo en Vatican Insider.
El artículo de Peric titulado “Las apariciones de los primeros siete días en Medjugorje” trata de desmantelar las apariciones justamente en su primera fase, utilizando material ya conocido y publicado desde hace muchos años. Esa fase en la que la comisión creada por Benedicto XVI y guiada por el cardenal Camillo Ruini reconoció, por el contrario, elementos sobrenaturales. La relación entregada a Francisco en 2014 y fruto del trabajo de cuatro años, sugería al Pontífice que procediera solamente con el reconocimiento del fenómeno de las primeras semanas.
Respecto a esto Loli Pérez señala: “Tiene la autoridad suficiente como para realizar esas afirmaciones, pero yo puedo verificar también que en Medjugorje, se producen auténticos milagros. Es muy difícil sostener todas estas peregrinaciones y todas las experiencias de conversión, si no hay un amor de madre detrás de ello”.
Fuentes: Religión en Libertad, Religión Confidencial