Hace cerca de un año, para ser exactos, el 17 de mayo de 2019 pudimos presenciar en casi todos los cines de España Hospitalarios, las manos de la Virgen, una película documental que nos habla sobre los enfermos y sus familias que van en peregrinación a Lourdes, la cual fue dirigida por Jesús García.
“Vamos a llevar a la Virgen de Lourdes y a sus hijos más queridos, los enfermos y sus familias, a cines de toda España, con la ayuda de mucha gente, pues aún necesitamos un último empujón para distribuir la película como Ella se merece”, comenta Jesús García en alusión a la campaña de donativos que hizo posible la realización de este documental.
La Virgen y su obra llegaron al cine gracias a muchos donativos
“Ese ha sido el primer milagro de nuestra película, y es que entera se ha hecho, y entera se va a distribuir, a través de la generosidad de muchas personas que creen en estos proyectos de auténtica locura”. Es así como lo define Jesús García, director de la cinta, recordando y comparando su competencia en el cine con la historia de David y Goliat. Porque competir en la industria con contenido mariano y religioso, no es comercial, es luchar contra Goliat. Igualmente, recuerda que David fue con 5 piedras a luchar con Goliat, pero tanta fue su fe en Dios que le sobraron 4 piedras, “Nuestros benefactores son esas piedras de David”, concluye Garcia.
La Fundación Gospa Arts, que es la productora de la película, tuvo a su cargo la distribución de Bosco Films, que ya ha trabajado en películas como Dos coronas, sobre San Maximiliano Kolbe, o La isla de los monjes, y cerró la distribución de la película en varios países de Latinoamérica.
Una historia libre de guiones
El documental fue grabado en tiempo real y sin ningún guion al inicio, contiene diferentes peregrinaciones de enfermos y sus familias en el santuario de Lourdes. “Grabar sin guión nos dio una libertad de movimientos absoluta, y los propios peregrinos nos fueron dando un guión con sus testimonios y actividades propias de la peregrinación”. Por lo tanto, se necesitó de la colaboración de la Hospitalidad de Lourdes de Madrid, que fue fundamental.
“Mientras hacíamos el documental yo tenía dos ideas en la cabeza”, apunta el director, Jesús García. “La primera es que mi objetivo es contar algo no solo a creyentes o fieles católicos, sino a todos aquellos que tienen un enfermo en casa, en su familia, a los que padecen una enfermedad o discapacidad, para que vean que hay maneras de afrontar tan difícil situación desde una realidad positiva, que aporta y no elimina“.
“La segunda idea es que es un documental que tiende puentes, entre creyentes y no creyentes, practicantes y no practicantes, porque Lourdes en un santuario católico, pero la enfermedad nos sacude a todos y si la Iglesia Católica sí ha sabido estar con el más débil en algún campo de la vida, ha sido y es en la atención a los enfermos. Así, Lourdes se convierte en un lugar de encuentro mucho más que de desencuentro”.
Al estilo de un reality
Si bien el documental está hecho sin guiones, la grabación tuvo algo más de planificación, introduciendo varias cámaras en cuatro peregrinaciones. Por lo que estos se ubicaron, tanto dentro de los autobuses que llevan a los enfermos a Lourdes, asimismo en el hospital donde son alojados Se ha grabado todo lo que se podía grabar, como si de un reality show se tratara, conociendo los pormenores de lo que pasa.
Las grabaciones son en tiempo real y poco a poco ayudaron a darle forma al guión. Es decir, lo que sucede de puertas hacia dentro es una mezcla de rota humanidad con esperanza viva. Por eso, luego de más de tres años de trabajo, el resultado puede definirse con una palabra: Hospitalarios.
Puedes ver la película aquí.
Fuente: Religión y Libertad, Paraula