Llevar una vida Cristiana que agrade a Nuestro Creador y a Nuestra Madre, no es difícil, y menos aburrida, como muchos pueden creer. Sin embargo, necesita dedicación.
No basta con decir “Creo en Dios”, hay que vivir según su voluntad, ayudando a nuestros hermanos a ser mejores personas, llegando a ellos con nuestras conversación y acciones, pero nunca imponer, ni mucho menos generar peleas con quienes aún no creen.
Dios es amor, y nos da la liberta para decidir seguirle y amarle o no, jamás nos impondrá nada, si bien Él siempre nos espera con su inmenso amor y paciencia.
Esta es una lista de algunos consejos que te ayudarán a mejorar tu vida cristiana:
- Es recomendable ir a Misa, mínimo todos los Domingos y Comulgar
- En Misa durante la preparación de los Dones, la Liturgia Eucarística, piensa en lo mucho que sufrió Jesús y arrodíllate si no tienes ningún impedimento físico, además esto permite a los demás asistentes poder ver y asistir con FE, a la consagración del Pan y el Vino.
- Si estas en pecado confiésate. Nunca comulgues en pecado, pues cometerías un sacrilegio, pecado terriblemente grave.
- Comulga en la boca, es un grave error comulgar con la mano, las únicas manos que pueden tocar a Cristo son las manos consagradas de los sacerdotes. Aunque veas que otros lo hagan, lo hacen por falta de formación espiritual.
- Si estas capacitado físicamente arrodíllate a la hora de comulgar, se humilde a la hora de recibir a Cristo en ti.
- Es importantísimo realizar al menos una Adoración Eucarística al Santísimo, una vez al mes.
- Cuando vayas a alguna Iglesia, es mejor quedarse 10 minutos ante el Sagrario, Dios está REALMENTE dentro y estate un rato con El, háblale de ti, de tu vida, de tu familia, de la santificación de los sacerdotes, de la conversión de los pecadores de la Paz en el Mundo y de que ayude al Papa.
- Haz obras de Solidaridad, Amor y Caridad con los necesitados, aunque sólo sea una palabra de tolerancia, un abrazo. Así es como mejor divulgas y demuestras lo mucho que Dios nos ama.
- Ofrece el día a Dios y la Virgen, al empezar el día y al acabarlo.
- Intenta llevar siempre un rosario bendecido encima. Y al dormir ponerlo bajo de la almohada, esto apartará al diablo.
- Rezar un Rosario al día. Si puedes hazlo en grupo, con toda tu familia junta.
- Haz ayuno para Dios y la Virgen, los miércoles y los viernes de cada semana. Sólo pan y agua o quítate pequeños placeres.
Sabemos que luego de practicar estas recomendaciones, tu vida tendrá una gran transformación, pero no dejarás de ser tú mismo o misma, al contrario, te convertirás en una mejor versión de ti. Verás al mundo con un corazón más limpio y lleno de amor.