Hay una técnica muy utilizada por los detectives para encontrar información que les ayude a armar el cuadro completo de una escena, es el Soporte Involuntario entre Testigos. Esta técnica permite plantear preguntas en base a lo que ha observado un primer testigo, las cuales serán respondidas, involuntariamente, por lo que ha observado un segundo testigo. Logrando que una situación o escena del crimen sea creíble, lo que, a su vez, ayuda a los policías y detectives a encontrar responsables o culpables.
En base a esta técnica, el detective forense James Warner Wallace, empezó su investigación para corroborar la veracidad de los evangelios, un hecho que fue muy importante para su vida, ya que, en ese momento, él era ateo.
James Warner Wallace es un detective de homicidios americano y apologista Cristiano, quién comenzó a aplicar los principios de la investigación de homicidios a la apologética cristiana. Trabajó en asesinatos de casos sin resolver de alto perfil, desempeñando diferentes asignaciones, incluidas SWAT, Gang Detail y Robbery Homicide. Además, se convirtió en uno de los primeros fundadores de Unidad de Homicidios de Casos Resueltos del Departamento de Policía de Torrance. Y a lo largo de su carrera pudo obtener el Premio de Superioridad Sostenida del comité de la Medalla al Valor de la Policía y Bomberos de South Bay.
Al cumplir 35 años logró su conversión al cristianismo, luego de investigar los evangelios bajo la técnica de soporte involuntario entre testigos, lo que le llevó a escribir 4 libros en las cuales habla sobre la evidencia de cristianismo.
El nos trae un análisis del profesor de teología llamado J.J. Blunt, quien escribió un libro en 1847 titulado “Coincidencias No Diseñadas en los Escritos del Antiguo y Nuevo Testamento, un Argumento de su Veracidad; con un Apéndice, que Contiene Coincidencias No Diseñadas entre los Evangelios y Hechos, y Josefo” e identificó más de 40 lugares en el NT donde existe este soporte involuntario. Déjame darte probablemente el mejor ejemplo del “Soporte Involuntario Entre Testigos” (Observación: lo que se encuentra resaltado son los detalles a los cuales se debe prestar atención):
La Alimentación de los Cinco Mil
El relato de Marcos de este milagro plantea una pregunta cuando no se considera la participación de los otros escritores de los evangelios. Marcos escribió que justo antes de este evento, Jesús envió a sus discípulos a predicar el arrepentimiento en los pueblos y aldeas locales. Cuando regresaron, se encontraron rodeados por una multitud de personas:
Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron lo que habían hecho y enseñado. Y como no tenían tiempo ni para comer, pues era tanta la gente que iba y venía, Jesús les dijo: Vengan conmigo ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco. Así que se fueron solos en la barca a un lugar solitario. Pero muchos que los vieron salir los reconocieron y, desde todos los poblados, corrieron por tierra hasta allá y llegaron antes que ellos.
Cuando Jesús desembarcó y vio tanta gente, tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Así que comenzó a enseñarles muchas cosas. Cuando ya se hizo tarde, se le acercaron sus discípulos y le dijeron:
—Éste es un lugar apartado y ya es muy tarde. Despide a la gente, para que vayan a los campos y pueblos cercanos y se compren algo de comer.
—Denles ustedes mismos de comer —contestó Jesús.
—¡Eso costaría casi un año de trabajo! —objetaron—. ¿Quieres que vayamos y gastemos todo ese dinero en pan para darles de comer?
—¿Cuántos panes tienen ustedes? —preguntó—. Vayan a ver.
Después de averiguarlo, le dijeron:
—Cinco, y dos pescados
Entonces les mandó que hicieran que la gente se sentara por grupos sobre la hierba verde. Así que ellos se acomodaron en grupos de cien y de cincuenta. Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo. Luego partió los panes y se los dio a los discípulos para que se los repartieran a la gente. También repartió los dos pescados entre todos. Comieron todos hasta quedar satisfechos, y los discípulos recogieron doce canastas llenas de pedazos de pan y de pescado. Los que comieron fueron cinco mil. (Marcos 6:30-44 NVI)
Según Marcos, mucha gente iba y venía de la zona, incluso antes de que Jesús y sus discípulos se capítulo 12 UC 1convirtieran en el punto de concentración de la multitud. ¿Por qué estaba esta multitud en el área en primer lugar? Marcos nunca lo menciona. La pregunta planteada por Marcos no es contestada sino hasta que escuchamos el testimonio de Juan:
Algún tiempo después, Jesús se fue a la otra orilla del mar de Galilea (o de Tiberíades). Y mucha gente lo seguía, porque veían las señales milagrosas que hacía en los enfermos. Entonces subió Jesús a una colina y se sentó con sus discípulos. Faltaba muy poco tiempo para la fiesta judía de la Pascua.
Jesús alzó la vista y vio una gran multitud que venía hacia él, le dijo a Felipe:
— ¿Dónde vamos a comprar pan para que coma esta gente?
Esto lo dijo sólo para ponerlo a prueba, porque él ya sabía lo que iba a hacer.
—Ni con el salario de ocho meses podríamos comprar suficiente pan para darle un pedazo a cada uno —respondió Felipe.
Otro de sus discípulos, Andrés, que era hermano de Simón Pedro, le dijo:
—Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?
—Hagan que se sienten todos —ordenó Jesús.
En ese lugar había mucha hierba. Así que se sentaron, y los varones adultos eran como cinco mil. Jesús tomó entonces los panes, dio gracias y distribuyó a los que estaban sentados todo lo que quisieron. Lo mismo hizo con los pescados. Una vez que quedaron satisfechos, dijo a sus discípulos:
—Recojan los pedazos que sobraron, para que no se desperdicie nada.
Así lo hicieron, y con los pedazos de los cinco panes de cebada que les sobraron a los que habían comido, llenaron doce canastas. (Juan 6:1-13 NVI)
Juan respondió a la pregunta planteada por Marcos. La gran multitud era el resultado de dos circunstancias: Primero, solo Juan menciona que las personas buscaban a Jesús porque sabían que Él había estado realizando curaciones milagrosas. Segundo, solo Juan menciona que era casi la Pascua, la fiesta santa judía que causaba que miles de personas viajen por esa zona para llegar a la celebración en Jerusalén. Mientras que Marcos menciona a la multitud, sólo Juan nos dijo por qué estaba allí en primer lugar.
Pero para responder involuntariamente la pregunta planteada por Marcos, Juan planteó una pregunta sin respuesta por su cuenta.
El relato de Juan menciona a Felipe y Andrés específicamente. Esto me impresionó, dado que el uso de los pronombres y nombres propios es un enfoque importante del “Análisis Forense de Declaraciones”.
Andrés y Felipe no son los personajes principales en los Evangelios; los escritores de los evangelios rara vez los mencionan, especialmente cuando se comparan con Pedro, Juan y Santiago. Por esta razón, su aparición aquí plantea un par de preguntas. ¿Por qué le preguntó Jesús a Felipe donde debían ir a comprar el pan? ¿Por qué Andrés se involucró en la respuesta? Además de esto, Juan también menciona un detalle que no se encuentra en Marcos. Juan dijo que los discípulos alimentaron a la multitud con “panes de cebada.”
Juan también repitió la parte del testimonio de Marcos que menciona que había “mucha hierba” en la zona. Con el fin de dar sentido a las preguntas planteadas por Juan, y el papel de la hierba y de la cebada, terminemos con un análisis del relato de Lucas:
Al regresar los apóstoles, le relataron a Jesús lo que habían hecho. Él se los llevó consigo y se retiraron solos a un pueblo llamado Betsaida, pero la gente se enteró y lo siguió. Él los recibió y les habló del reino de Dios. También sanó a los que lo necesitaban.
Al atardecer se le acercaron los doce y le dijeron:
—Despide a la gente, para que vaya a buscar alojamiento y comida en los campos y pueblos cercanos, pues donde estamos no hay nada.
—Denles ustedes mismos de comer —les dijo Jesús.
—No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a menos que vayamos a comprar comida para toda esta gente —objetaron ellos, porque había allí unos cinco mil hombres.
Pero Jesús dijo a sus discípulos:
—Hagan que se sienten en grupos como de cincuenta cada uno.
Así lo hicieron los discípulos, y se sentaron todos. Entonces Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, y mirando al cielo, los bendijo. Luego los partió y se los dio a los discípulos para que se los repartieran a la gente. Todos comieron hasta quedar satisfechos, y de los pedazos que sobraron se recogieron doce canastas. (Lucas 9:10-17 NVI)
Lucas es el único que menciona que este evento ocurrió cuando Jesús se retiró a la ciudad de Betsaida.
Esta declaración revela el misterio de la prominencia de Felipe y Andrés en el testimonio de Juan; ya que ambos eran de Betsaida (según Juan 1:44). Nos enteramos de este detalle no de Lucas (quién nos dijo que el milagro se produjo en Betsaida) sino de Juan (quien lo mencionó sin ninguna conexión con el milagro). Jesús le preguntó a Felipe acerca de los lugares para conseguir el pan porque sabía que Felipe era de esa parte del país. Felipe y Andrés naturalmente intentaron todo lo posible por responder, ya que ellos estaban especialmente calificados para responder a la pregunta de Jesús.
¿Qué hay sobre la hierba y la cebada? ¿Por qué fueron estos detalles incluidos en la narrativa? ¿Son consistentes con lo que los testigos podrían haber realmente visto o experimentado? Resulta que la Pascua ocurrió en un momento (Abril) posterior a los cinco meses más lluviosos de la zona de Betsaida. Además de esto, la Pascua ocurrió al final de la cosecha de cebada. Estos detalles insignificantes son justo lo que yo hubiera esperado de testigos oculares que simplemente estaban describiendo lo que vieron, incluyendo los detalles que realmente no tienen importancia en la narrativa principal.
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Conociendo más sobre James Warner Wallace
Cómo sabemos, James Warner Wallace, es un detective que se convirtió al cristianismo luego de utilizar sus principios e investigación en homicidios de casos abiertos hacia las preocupaciones apologéticas de la existencia de Dios. Esta investigación la podemos ver plasmada en sus cuatro libros.
- Cristianismo de caso frío o Cold Case Christianity, Un detective de homicidios investiga las afirmaciones de los evangelios, en la cual presenta 10 principios de casos de homicidios sin resolver, para usarlos en la investigación de las afirmaciones de los evangelios del Nuevo Testamento.
- Escena del crimen de Dios. En la escena del crimen de Dios: un detective de casos sin resolver examina la evidencia de un universo creado por Dios. Aquí utiliza una plantilla de investigación para examinar 8 líneas de evidencia llamados “escena de crimen del universo”, argumentando que apuntan hacia la existencia de Dios.
- Fe forense. En Forensic Faith: A Homicide Detective Makes the Case for a More Razonable, Evidential Christian Faith. Wallace examina la rica historia probatoria del cristianismo y llama a los cristianos a aceptar su deber como “Case Makers”, enseñándoles para aceptar su deber, comenzar a entrenarse, aprender a investigar y comunicar la cosmovisión cristiana
- En Alive: A Cold Case Approach to the Resurrection. Proporciona un extracto de Cold Case Christianity; Un detective de homicidios investiga las afirmaciones de los evangelios que está diseñado para ser utilizado como un tratado o un obsequio de la iglesia de Pascua. Wallace investiga los relatos de la resurrección de Cristo y argumenta que hay evidencia convincente para creerlos
Te dejamos este video de James Warner Wallace, en la cual explica mejor su testimonio:
¿Por qué Necesitamos Comprender la Evidencia Circunstancial?
Fuentes: Wikipedia, Cold Case Christianity