Es necesario dejarnos trabajar el corazón por Dios.
Es necesario dejarnos trabajar el corazón por Dios.
Es necesario dejarnos trabajar el corazón por Dios.
La oración nos invita a desplegar el corazón.
María siempre permanece cerca de nuestro corazón.
Dios está en nuestro presente acompañándonos en los distintos momentos de nuestra historia.
Dios siempre nos da la posibilidad de cambiar, incluso en momentos en donde parece ya no haber solución.
Todas las cosas importantes florecen muy despacio.
Los milagros ocurren cuando cambiamos lágrimas por oración y miedo por fe.
Cada vez que nos encontramos con Dios, descubrimos algo nuevo en nuestra vida.