San Pafnucio, eremita y obispo. 11 de septiembre
Vivió en el siglo IV y fue un anacoreta, discípulo de San Antonio Abad (17 de enero) de hecho el más famoso de su tiempo. Como todos estos ermitaños vivía de hierbas, agua, algo de pan y poco más, y sometido a grandes austeridades, falta de sueño, trabajo, oración y penitencias. Su soledad se veía interrumpida muchas veces por aquellos que le visitaban para recibir consejo, escuchar sus palabras, pedirle sus oraciones y por algunos que querían imitarle en su búsqueda de Dios. Poco a poco su fama se extendió y tuvo que abandonar su soledad porque fue nombrado obispo de Tebaida, Egipto. Toda su vida de intensa oración y penitencias le fortaleció para enfrentarse a la persecusión de por cristianos, y soportar el martirio, del que sobrevivió, pero con una pierna inservible y sin un ojo, del que se dice gustaba besar con…
Autor: Ramón Rabre

Continuar leyendo en: www.religionenlibertad.com
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…
¿Cómo ayudar a las Almas de tu familia en el Purgatorio a llegar al Cielo?
“No basta ser santo ante los hombres, sino que hay que serlo delante de Dios. ¡Recen por mí!”. Palabras impactantes del Monseñor Marengo, Obispo de Carrara, a una religiosa de María Auxiliadora…
Cómo afirmar la veracidad de los evangelios
Hay una técnica muy utilizada por los detectives para encontrar información que les ayude a armar el cuadro completo de una escena, es el Soporte Involuntario entre Testigos. Esta técnica…