Desde los primeros tiempos del cristianismo el cuidado del “otro” fue una idea que les identificó como seguidores de Jesucristo y que impactó en las tres culturas dominantes del momento. Comenzó entonces la construcción de hospitales, hospicios, escuelas y edificios para la atención a viudas, pobres y desfavorecidos. La sociedad cristiana fue generosa con sus bienes materiales y así se pudo mantener una beneficencia que no aportaban los poderes civiles.
Las palabras de Jesucristo “Hay más alegría en dar que en recibir” (Hech 20, 35) fueron una realidad vivida entre aquellos primeros seguidores del Maestro. Aunque a veces han sido malinterpretadas cuando lo que se da es de lo que sobra. La limosna más agradable al Señor fue la de aquella viuda que echó de lo que no tenía, de lo que no comió ese día. En ella nació ese movimiento tan profundo de generosidad que…
Autor: Domingo Aguilera Pascual
Consejos para una llevar una vida Cristiana
Llevar una vida Cristiana que agrade a Nuestro Creador y a Nuestra Madre, no es difícil, y menos aburrida, como muchos pueden creer. Sin embargo, necesita dedicación. No basta con…
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…
¿Cómo ayudar a las Almas de tu familia en el Purgatorio a llegar al Cielo?
“No basta ser santo ante los hombres, sino que hay que serlo delante de Dios. ¡Recen por mí!”. Palabras impactantes del Monseñor Marengo, Obispo de Carrara, a una religiosa de María Auxiliadora…