El Vaticano, esa pequeña joya rodeada de murallas y guardias suizos, nos regala una normativa de inmigración que es, cuanto menos, inspiradora.
Porque si algo nos enseñan los sermones progres es que las fronteras son un invento del heteropatriarcado nacionalista, menos cuando esas fronteras rodean la Plaza de San Pedro.
Para muestra, un botón:
¿Que entras sin permiso al Estado Vaticano con un poco de entusiasmo revolucionario? Entre 1 y 4 años de prisión y una multa que llega hasta los 25.000 euros. Pero no te preocupes: si lo haces con armas, sustancia corrosiva o disfrazado de algo raro (¿quizá de oveja descarriada?), la multa puede subir a casi 37.500 euros. ¡Ojo al dato!
Si a tu espíritu libre le da por forzar la entrada con un coche, la cosa se pone seria: hasta 6 años y medio de cárcel y 41.700 euros. No es precisamente una invitación a cenar con vino de…
Autor: Jaime Gurpegui
5 maneras de oír lo que Dios te está diciendo
Dios siempre nos habla en diferentes momentos y de diferentes maneras. Esa es la premisa básica del libro Discernimiento del difunto Henri Nouwen, sacerdote católico romano, autor de 39 libros y…
Consejos para una llevar una vida Cristiana
Llevar una vida Cristiana que agrade a Nuestro Creador y a Nuestra Madre, no es difícil, y menos aburrida, como muchos pueden creer. Sin embargo, necesita dedicación. No basta con…
La Nueva Era, una secta de cuidado
El reiki y la Nueva Era (New Age), se han extendido cada vez más por la sociedad buscando el bienestar físico y mental que producen. Conoce todos los detalles y…