Uno de los aspectos menos conocidos de la vida de Charles Darwin, a menudo considerado junto con Alfred Wallace como el padre de la teoría de la evolución, es su encuentro con el pueblo indígena selk’nam en la Tierra del Fuego, también conocidos como fueguinos.
Este pueblo indígena tuvo una gran influencia en el desarrollo de su obra «El origen de las especies». A partir de sus extensas y detalladas observaciones de su fisonomía y también de su comportamiento, llegó al convencimiento de que él, los selk’nam y todo ser viviente compartían un origen común. Pero esto no impidió que desarrollara una visión bastante negativa de ellos: «Me sorprendió ver que la diferencia entre el hombre salvaje y el civilizado era tan grande: es mayor que la diferencia entre un animal silvestre y uno domesticado. Esto se debe a que en el hombre existe una mayor capacidad de…
Autor: Ciencia y fe en diálogo
Articulo Juan Manuel de Prada ‘Un Poco de Paciencia’
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